A fines del 2022 egresó de Betania Acoge, luego de haber compartido durante 5 años junto a todo el equipo de la Fundación. Natalie Alvarado, beneficiaria de Betania Acoge, mira con orgullo todo lo logrado durante este período, tiempo en el cual hubo momentos alegres, pero también otros tristes.

“En la Fundación me brindaron el apoyo y la motivación para nunca abandonar mis estudios. Yo decidí entrar a la carrera de Técnico en Educación Parvularia, la que dura un poco más de tres años. En el transcurso sufrí la pérdida de un primo y de mi abuelo. Fueron momentos difíciles, pero la Fundación siempre estuvo ahí apoyándome”.

Natalie recuerda que cuando iba a comenzar su práctica llego la pandemia. “Solo alcancé a estar dos semanas y luego de eso todo se hizo on line. Hubiese querido que mi practica y la titulación hubiese sido de otra manera”, señala Natalie.

La meta llegó finalmente para ella y se tituló como Técnico en Educación Parvularia, una profesión que la llena de alegría cada vez que comenta cómo es su trabajo junto a los niños “Estar junto a ellos potenciando todas sus habilidades, es algo que disfruto mucho”.

Natalie volvió a realizar clases al colegio que la vio crecer y desarrollarse. “Hice un par de reemplazos el año pasado y me encantaría quedarme acá de manera fija. Son desafíos que espero cumplir durante este año. Esto es lo que me gusta y es lo que me impulsa a seguir adelante en lo personal y profesional”.