Como parte del directorio, cargo que asumió con compromiso y dedicación durante el 2022, Nerea González hace una reflexión de su vínculo con Fundación Betania Acoge y los desafíos desde donde quiere seguir siendo un aporte para el equipo de trabajo y las beneficiarias.

“Mi primera experiencia de voluntariado se produce en el año 2010 con el Programa “Calle” del Hogar de Cristo. Al año siguiente conocí a Carmen Gloria Gorigoitía y su programa Mundo Mujer, a través del cual llegué a Patricia Beltrán y supe de la labor en la Fundación”.

“Escuchar la historia de mujeres luchadoras, sacrificadas y que han enfrentado la adversidad logrando salir adelante, se han transformado en un tremendo aprendizaje para mí. Son ejemplos de superación que emocionan y que enorgullecen, pues cuando una mujer se salva, también lo hace una familia entera”.

“He visto ejemplos de mucha valentía, solidaridad, esperanza, resiliencia y autocompasión. Con varias de las beneficiarias he tenido la oportunidad de conversar y de verdad me emociona conocer sus historias”.

Nerea destaca también la labor que realiza el equipo de la Fundación. “Es admirable cómo con pocos recursos logran grandes cosas. Las necesidades son muchas y por ello se debe seguir creciendo. Uno de los principales desafíos para el 2023 es establecer alianzas con empresas, de tal manera que podamos compartir el modelo de transformación que se desarrolla en la Fundación y estas a su vez nos apoyen con recurso. Es un ganar, ganar”.

“Y en lo personal, me gustaría aportar con mis conocimientos en TRE y aplicarlos con los equipos de trabajo. Sé que será una gran herramienta para generar más círculos virtuosos”.

“Solo tengo palabras de agradecimiento para todos quienes son parte de la Fundación. Creo que nada es casualidad. Estar acá es una oportunidad que me entrega la vida”.