“El amor es la base de toda la transformación”
Conoció a la hermana Paty hace 20 años en “Encuentro en lo Alto”, evento que organizaba Desafío de Humanidad. ¿El objetivo? Juntar la experiencia de dos realidades diferentes, con el fin de compartir e intercambiar opiniones. “Cuando conocí lo que Paty hacía, fue muy emocionante. Entender que con cosas simples, se podían conseguir grandes transformaciones, me permitió salir de mi realidad y comenzar a ver este mundo desde otra perspectiva”.
“Con el tiempo nos hicimos muy amigos con Paty, por eso no dudé en apoyarla cuando me comentó que quería crear una Fundación. Y es así como nace la historia de Betania Acoge, institución que ya lleva 10 años y que ha logrado posicionarse y crecer en el tiempo”.
De esta manera, Pablo Larraín, presidente del directorio de Fundación Betania Acoge, relata cómo llegó a ser parte de este lugar, que acoge a mujeres en situación de vulnerabilidad. “Me fui dando cuenta que con un poco de esfuerzo y tiempo que se dedicara, era posible generar grandes cambios e impactar positivamente en la vida de todas estas mujeres”.
“Ha sido un camino en el cual la Fundación ha sumado profesionales y se ha conformado un equipo de trabajo, que ha permitido ordenar todo su quehacer. Y en un ámbito más personal, me emociona ver los cambios que se van produciendo en las chicas, ver cómo acá se sienten acogidas y amadas, y cómo encuentran esa contención, que es muchas veces lo que solo necesitan para seguir avanzado”.
“Para mí, es muy importante entregar el mensaje de amor que Jesús nos deja y eso traspasárselos a ellas. Por eso que dentro de las instalaciones, el oratorio que tenemos cumple un rol fundamental. Ha sido, sin duda, un lindo camino recorrido y esperamos seguir creciendo, ojalá llegando a más mujeres. Tenemos la confianza de que podemos ir por más”.