Llegar a Betania Acoge fue para la psicóloga Fernanda Elicer ese espacio en donde sentía que debía estar. Si bien su especialidad es la Psicología Clínica, su inclinación hacia lo social y comunitario siempre estuvo presente. Por eso cuando se le presentó la posibilidad de postular a la Fundación, lo hizo convencida de que era parte de esos proyectos que tenía trazados para su camino profesional.
“Me encontré con un ambiente muy acogedor. Fue emocionante la manera en cómo me recibieron y conocer la labor que hacían, y que no existe algo similar en la zona, fue un tema que también me motivó a estar acá”, señala la profesional.
Una vez que comenzó su labor como psicóloga de la Fundación, Fernanda rápidamente se adentró en la gestión que Betania Acoge ha realizado a través de los años. “Fue gratificante llegar a un lugar en donde existía una metodología sólida de trabajo, con un modelo humano y planificado. Valoro la horizontalidad con la que abordan las relaciones laborales. Todo esto me ha llevado a plantear mis proyectos y desafíos desde una base de mucha confianza”.
Fernanda resalta el trabajo que se realiza junto a las otras terapeutas, lo cual le ha servido de apoyo y acompañamiento en este proceso que ya inició hace un par de meses en Betania Acoge, y desde el cual busca levantar diferentes acciones que permitan apoyar a cada beneficiaria en sus propios procesos de vida.
“Actualmente nos encontramos en una etapa de ordenamiento de información para poder evaluar las mejores acciones a seguir. Pero en lo general, creo que el gran desafío es cómo generar nuevas instancias para continuar motivando y que las beneficiaras se acerquen a este espacio de confianza que acá se les entrega”.
“El solo hecho de que estén presentes es un mérito en sí y deben aprender a darle la importancia que ello tiene. Buscamos que se potencia la autonomía de sus decisiones y que sean ellas las que encontrando la forma de gestionar su propia vida. Nosotros como Fundación las acompañamos en este proceso”, concluye Fernanda.